Abrir un restaurante ecológico es otro modo de seguir conectado a la naturaleza y ayudar a preservar nuestro medio ambiente. Sin lugar a dudas, es una muy buena opción, ya que es sostenible y nos puede permitir llegar a un público más exigente.

Tener un restaurante ecológico supone el mismo esfuerzo que otro tipo de local gastronómico. Tan solo hay que saber cómo hacerlo para llevarlo bien a cabo. Existe una serie de requisitos que debemos cumplir para conseguirlo y, en este artículo, vamos a darte algunas de las claves fundamentales para que te resulte mucho más sencillo. Así que, ¡adelante, el futuro está en tus manos!

¿Qué es un restaurante ecológico?

Un restaurante ecológico es un local que se preocupa por el medio ambiente en todos los aspectos posibles. Desde la selección de los materiales con los que se han fabricado los mobiliarios hasta la utilización de los electrodomésticos que derrochen menos electricidad. O la adquisición de los alimentos saludables procedentes de la agricultura hasta la pesca.

Hay que pensar en todos los procesos y en ellos se debe haber empleado el menor número de aditivos posibles. Hablamos incluso de los productos de higiene, los cuales deben ser naturales y libres de todo tipo de productos químicos.

Con un restaurante ecológico tenemos productos de primera calidad, protegemos nuestro medio ambiente y, además, ahorramos dinero.

Ahorro de agua y electricidad

El derroche de agua es uno de los principales problemas de nuestra sociedad, así que depurar nuestra propia agua será una gran opción. Con la depuración del agua evitamos costes como el transporte y evitamos generar más residuos. Además, debemos tener sanitarios preparados para no derrocharla, así como otros elementos que nos ayuden a este fin. Los recursos energéticos también tenemos que controlarlos lo máximo posible. Evidentemente, en un restaurante debemos tener electrodomésticos de frío y calor, de envasado, cafeteras, molinillos, etc. Pero si de verdad queremos ser un restaurante ecológico, el primer paso será conseguir electrodomésticos de bajo consumo que consuman los mínimos recursos necesarios.

 

Reciclar el aceite de cocinar

Hay que aprender a aprovecharlo todo y, en un restaurante ecológico, esa debe ser una de las máximas a cumplir. El reciclaje, el compostaje y la reutilización son la base de este tipo de restaurantes. Por eso, cuando el aceite que utilicemos para cocinar ya no sirva para freír, debemos filtrarlo para darle nuevos usos. Como, por ejemplo, crear nuestro propio jabón o nuestras propias velas de decoración. Así, al mismo tiempo, podremos ahorrar algo de dinero.

 

Ganadería y pesca respetable

Utilizar carne que provenga de animales criados en granjas humanitarias es fundamental. Es importante que los animales hayan podido disfrutar de pasto natural y no hayan estado sometidos a medicinas de engorde. Esto les habrá reducido el estrés y no habrán sido criados en situaciones abusivas. En cuanto al pescado, es imprescindible consumir aquellos que no hayan sido sometidos a ningún tipo de producto químico.

Agricultura

Poder contar con nuestro propio huerto sería la opción ideal. Así sabemos exactamente qué compuestos se les han añadido a los productos. Si no fuera posible, se deberían crear vínculos con los agricultores de la zona.

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Requisitos para abrir un restaurante ecológico

Abrir cualquier tipo de negocio gastronómico tiene una serie de requisitos que se deben cumplir y llevar a cabo. Como en todos los locales de restauración, para poder desarrollar la actividad del sector es necesario cumplir con una serie de permisos que marca cada comunidad. Por eso mismo, el primer paso será acudir al Ayuntamiento de tu ciudad para informarte de todos los requisitos imprescindibles para poder abrir un restaurante ecológico.

Las asociaciones gastronómicas de la zona y los gremios de restauración o gastronomía también te ayudarán. Así podrás conocer cuáles son los requisitos, los impuestos y los permisos que deberás conseguir para abrir tu restaurante ecológico.

Se pueden llevar a cabo muchas acciones para poder tener un restaurante ecológico. Todos ellos deben ir enfocados a respetar el medio ambiente y colaborar en su preservación. El futuro de nuestro mundo está en nuestras propias manos. Todos juntos, podemos conseguir que se mantenga igual o mejor que en la actualidad.

Gracias a los restaurantes ecológicos los clientes aprenderán los beneficios de cuidar el medio ambiente al mismo tiempo que les deleitamos con los maravillosos sabores y beneficios de los productos ecológicos.